Cada día aparecen nuevas palabras que adoptamos sin saber muy bien qué significan. Mi hermana Valeria es muy dada a ello. "Suena bien", me dice. Y la perdono porque sé que el lenguaje tiene muchos más componentes emocionales de los que pensamos.

 

Hace poco comentaba con una de mis mejores amigas el estudio de la consultora IMS Research, según el cual se estima que la demanda de la llamada 'wearable technology' crecerá desde los 14 millones hasta los 171 millones en 2016. Una cifra  que me sorprende todavía más cuando compruebo que el término no está muy extendido. Sí, cada vez que hablo de wearables me recuerda a ese momento en el que mi abuela intenta explicar a qué nos dedicamos Valeria y yo. Y es que para ella somos informáticas y se nos da muy bien el inglés porque siempre utilizamos palabras 'raras'. Ojalá abuela, estoy segura de que tendríamos menos quebraderos de cabeza, pero no nos divertiríamos tanto como lo hacemos ;) 

 

La palabra wearable tiene una raíz inglesa cuya traducción significa "llevable"o "vestible"  hace referencia a todos los productos que incorporan un microprocesador y que utilizamos diariamente formando parte de nosotros. Eso sí, cuidado con considerar un wearable a nuestra televisión, a la cafetera de la cocina o al ebook que utilizamos para leer nuestras libros, ya que aunque sí que es cierto que son dispositivos electrónicos que también poseen microprocesadores, y  además los usamos diariamente, no forman parte de nosotras. Es decir, no nos los podemos poner.

 

¿Qué son entonces los wearables?

 

Las famosas gafas de Google, las pulseras, brazaletes,relojes o prendas de vestir son productos que sí que nos los podemos poner y a los cuales si le añadimos uno o varios microprocesadores electrónicos obtenemos productos wearables.

 

¿Cuándo surgen los wearables?

 

Dice Wikipedia que el reloj calculadora, introducido en 1980, fue el primer accesorios que se encuadra dentro de este concepto, ¿seguro?. Bicheando entre nuestros libros nos hemos dado cuenta de que en los años 70 ya se apostó por este tipo de appcesorio. Y fue en el mundo de la moda donde apareció.

 

¿Sabías que antes que el móvil ya existió el bolso teléfono? Pues sí señor, ese objeto de culto de los años sesenta que se podía conectar a un enchufe y funcionaba como teléfono ya circulaba en los años 70. Fue la firma Dallas Handbangs la que lo lanzó. Y en un homenaje al accesorio por excelencia de toda mujer, os presentamos nuestras verdaderas joyas de arte.

 

 

Pulseras, anillos, camisetas, pantalones, lentes, relojes y gafas capaces de tomar y transmitir datos e interactuar con otros dispositivos. Facilitarnos la vida es la promesa de la tecnología wearable. Ahora la tecnología ya es vestible y nos acompaña en cada momento de nuestra vida, la tecnología wearable es el siguiente paso entre la fusión de la moda y la tecnología.

 

Sofía Fares