Moschino es una firma italiana que nace en la década de los ochenta de la mano de Franco Moschino, fundador y creativo de la marca que verdaderamente consiguió poner "patas arriba" al mundo de la moda de aquella época. ¿La razón? Ese aire de ironía con el que no dejaba indiferente a nadie.

 

"Crear trajes económicos, útiles y prácticos. Con ese aire de desenfado e ironía que tanto necesitamos todos”, señalaba el inconfundible Franco Moschino. Desgraciadamente, a mediados de los noventa dejó huérfana a la marca y ya no podremos saber cuáles serían los diseños de Franco en la actualidad, aunque intuimos que serían bastante parecidos a lo que hoy día aparece bajo su firma. Los diseños de Moschino te encantarán o los odiarás, no hay termino medio. Mucho ha tenido que ver en ello el nuevo director creativo del irreverente Jeremy Scott. “Estoy emocionado por compartir con vosotros esta gran noticia”, confesaba el diseñador a través de su cuenta de Twitter. Y esa unión se ha materializado en la primera colección para el otoño-invierno 2014/15.

 

Para el genial fundador de Moschino, Franco Moschino, “las emociones son la gasolina de la vida”. Y con esa gasolina ha incendiaba las pasarelas, incluso él mismo siempre se consideró más un artista/publicista al más puro estilo Andy Warhol, que un diseñador al uso. Quizá por ello, la marca encontró en la ironía publicitaria el mejor aliado para sus creaciones.

 

Y así podemos entender la colección de accesorios para nuestros smartphone con los que Moschino nos ha conquistado. Sí, somos unas fieles defensoras de los orginales 'appcesorios' de Moschino porque no te dejarán indiferente. Siempre tendrá detractores porque el café para todos es algo que no funciona.